
07 Feb La edad: ficha de conversación para la clase de español
Para grupos, clases individuales, clases presenciales u online
Vocabulario por niveles (A1, A2, B1, B2, C1) según el PCIC
Últimamente mis semanas empiezan con clases particulares de conversación. La personita a la que intento enseñar algo cumplió años hace poco y, como se va acercando peligrosamente a la treintena, estaba to rayada, como quien dice (porque sí, llegar a los 30 también es un drama), y me pareció el momento idóneo para hablar de la edad; es más, sentí que era necesario hurgar en el tema y de esta necesidad surgió la siguiente ficha:

(Mi ansia por comprimir todo en una sola cara no se ha visto satisfecha esta vez, aunque me consuela que se haya quedado en dos hojas porque estoy segura de que todos imprimís a doble cara 🙂 )
– ¿Cómo se utiliza? –
Recomiendo usar la ficha a partir del nivel B1. Podemos hacerlo de varias maneras, dependiendo de la cantidad de alumnos que tengamos. Dejo por aquí mis ideas:
Cara 1
1- Clases particulares (presenciales u online). Echamos un largo vistazo a la cara 1, explicamos el vocabulario nuevo, repasamos el viejo y charlamos un poco sobre la edad usando este arsenal de palabras. Los colores marcan el nivel de la palabra según el PCIC, con el que podemos estar más o menos de acuerdo (las expresiones en negrita bien no figuran en su listado, bien se las atribuye al nivel C2, aunque en muchos casos pueden enseñarse perfectamente a un B2). Ignoramos/tachamos (o no) las palabras que, desde nuestro punto de vista, sobrepasen el nivel del alumno, nos marcamos un tango… lo que queramos, vaya. Cada uno es amo y señor de su clase 😉
2- Clases grupales. Después de explicar y repasar el vocabulario de la cara 1, asignamos a cada alumno una letra: A o B. Con la ficha en la mano a modo de apoyo, el alumno A tiene 3 minutos para dar la chapa al alumno B sobre nuestro tema (la edad). Pasado el tiempo, rotamos: los alumnos B se quedan en el sitio y los A se mueven hacia la derecha. Esta vez los alumnos A tienen 2 minutos para hablar a su nuevo oyente B sobre la edad (pueden repetir lo que acaban de decir; de hecho, lo repetirán). Repetimos la operación, pero esta vez en solo un minuto. Durante todo el proceso, los alumnos B no pueden hablar. Es un ejercicio estupendo para trabajar la fluidez: puede que los 3 minutos de la primera ronda se les queden grandes, pero el escaso minuto de la última los dejará con la palabra en la boca. Una vez realizado el 3-2-1, se cambian roles: B habla y A escucha.
Cara 2
1-Clases particulares. Podemos ir punto por punto charlando sobre los temas que se proponen, saltarnos algún punto, dejarlo en manos del azar, etc.
2-Clases grupales. Ponemos a los alumnos por parejas o tríos y que charlen entre ellos de sus movidas: punto por punto, salteados, uno habla y otro toma notas… Nuestro límite es el cielo
La casualidad ha querido que la (no tan) joven 😛 promesa de la enseñanza del español Kilian Sánchez dé hoy un paso más hacia los treinta, y desde aquí le mando mis más cálidas ZORIONAK y un fortísimo abrazo. ¡Agüita con él!
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